sábado, 20 de enero de 2007

El yo rodeado del yo,
como si no tuvieramos bastante con nuestro ego
seguimos rodeados de los egos de todos los demas.
De vez en cuando una jarrita de agua fria,
saber que lo que me dicta mi ego lo escribo,
queda sellado,
lo describo y punto y a parte.
Y a empezar desde el espacio del otro,
a abrirme en canal,
volver a compartir,
amordazar al que vocifera en mi interior y no me deja ver ni oir a los demas.

Voy completando la lista de lo que no quiero ser en la vida,
el camino se va estrechando
y aunque no se donde me conduzco exactamente,
reconozco las tierras que no quiero pisar.